Pastelería "La Mela"
48 años de una dulce tradición.
En pleno centro del corazón de Villa Alemana, nos encontramos con “La Mela”, una de las pastelerías con más historia de la ciudad y siempre recomendada por todos sus fieles clientes.
Fundada por Bruno Forno en 1970, "La Mela", abrió su primera sucursal en la conocida calle Maturana, La cual con el paso de los años, La cercanía con sus clientes, pasión por lo dulce y calidad de sus productos, llevaron su popularidad cada vez más en aumento, llegando abrir sucursales en Viña del Mar, Reñaca, Limache y Quillota, para posteriormente, lo que habría sido el inicio de una gran cadena, cerrará sus puertas en el año 2000 por el fallecimiento de su fundador.
Al año siguiente Flavio Forno, hijo del fundador y quien había trabajado en la pastelería por 5 años, se convirtió en el actual dueño de “La Mela”, volviendo abrir las puertas a 31 años de tradición, utilizando las mismas recetas aprendidas durante todos estos años.
Actualmente “La Mela” se encuentra en calle Victoria #757, Villa alemana, la ciudad de la vio nacer, administrada por Gianluca Forno que junto a su madre, padre y nonno, reviven día a día una de las mas dulces tradiciones familiares que con el paso de los años aún se mantiene en sus corazones, pero esta vez con un enfoque mucho más tradicional y con un grato ambiente hogareño y rústico, enfocado a la comodidad de sus consumidores y su gran calidad en pastelería.
Nuestra visita
En nuestro primer día como FoodSweet, llegamos de sorpresa a “La Mela”, ubicada en Villa Alemana, Calle Victoria #757 (Entre Maturana y Cumming) pero al final fueron ellos los que dulcemente nos sorprendieron a nosotros.
Al momento de entrar nos encontramos con Jessica Forno, una de las administradores de la una de pastelería, esposa de Bruno Forno y madre del actual dueño Flavio Forno.
Una de las primeras cosas que pudimos apreciar la tradición del apellido Forno, ya que al momento de presentarse lo hace nombrando el apellido de su difunto esposo, lo que nos hace pensar que este es un símbolo de cariño, orgullo y dulzura.
Jessica nos cuenta su historia, como conoció a Bruno y como juntos se entregaron el apoyo para lograr el reconocimiento y calidad característica de “La Mela”. Mientras tanto su sobrino nos enseña las especialidades de la casa y los más pedidos por sus clientes. Luego de una grata conversación, ambos nos invitan a sentarnos y disfrutar de la experiencia “La Mela”.
Desde el interior pudimos apreciar el toque rústico y acogedor de "La mela", con detalles como herraduras, cortinas de cocina a cuadros en colores rojo y blanco, pan recién horneado, entre otros.
En el exterior nos encontramos con un patio lleno de flores, mesas y sillas de madera, pizarras con sus productos o con mensajes como “La felicidad se encuentra dentro de ti”, Las luces que se encienden al ocultarse el sol, dándole un toque cálido y agradable a un ambiente que durante la noche podría ser frió.
Les dejamos a continuación las especialidades de la casa:
Una masa de alfajor, rellena con manjar artesanal, mermelada de frambuesa y crema de tres leches.
“Panqueque de trufa”
Los cuales nos llamaban mucho la atención, habíamos escuchado hablar de “El Kuchen de la Oma” así que era uno de los pasteles que si o si debíamos probar. La “Holandesa Cero” la escogimos porque no era la típica tarta Holandesa y al ser Cero nos extrañaba el sabor que pudiera llegar a tener, “El Kuchen de Nuez” lo escogimos ya que nos sonaba uno de los más dulces y por qué amamos las nueces.
La masa a primera vista se veía algo duro (pero debemos aclarar que en este Blog, no nos quedamos con las primeras impresiones), la masa se deshizo al momento que la mordimos, convirtiéndose en una de las masas más maravillosas que hemos probado.
El porte, a pesar de que a simple vista se ve pequeño, es del porte preciso, creemos firmemente que si hubiera sido más grande no hubiéramos podido terminarlo solos, ya que era muy dulce, pero delicioso.
Queremos agradecer el gran recibimiento y cariño entregado por “La Mela”, en abrirnos sus puertas, contarnos su historia y por sobre todo por mantener viva a "La mela", una dulce tradición familiar.
“Panqueque de trufa”
Chocolate trufa colombiano con manjar artesanal en bases de panqueque.
“Pie de limón”
Base de kuchen con crema de limón y leche condensada cubierta de merengue italiano.
Nuestra primera experiencia como FoodSweets
Para nuestra primera visita, pedimos “El Kuchen de Nuez”, “El Kuchen de la Oma” (Sabor del día - durazno) y “Holandesa Cero”.
Nuestras primeras impresiones
“El Kuchen de nuez”
El relleno era simplemente maravilloso, tenía muchas nueces, se sentía el sabor a la leche condensada pero no resultaba ser un kuchen demasiado empachoso y a pesar de que el sabor de la leche siempre toma más fuerza, la nuez no perdió protagonismo y pudimos degustar el sabor de ambas.
La masa a primera vista se veía algo duro (pero debemos aclarar que en este Blog, no nos quedamos con las primeras impresiones), la masa se deshizo al momento que la mordimos, convirtiéndose en una de las masas más maravillosas que hemos probado.
“Kuchen de la Oma”
(Sabor del día durazno)
Consideramos que podría ser un un Kuchen dulce, pero no fue así, era fresco, muy de verano con rodajas de durazno como decoración, su sabor a durazno era perfecto y destacamos que al hundir el tenedor en él, fácilmente podíamos llegar al plato.
Su masa era suave se partía al instante de hundir el tenedor y se deshacía en la boca.
“Holandesa Cero”
Como nuestros valores lo dicen seremos un Blog completamente honesto a la hora de nuestras “catas”.
Destacamos de gran manera la calidad de la "Holandesa Cero", la mermelada de frambuesa y el manjar, simplemente maravillosos, la masa tenía una textura muy blanda, y la crema, “Un manjar de los dioses”.
Pero nos pasó que esperamos un sabor diferente al ser “Cero” y que finalmente es un sabor que podríamos encontrar en otra pastelería.
Nuestra recomendación
Luego de un largo análisis mientras disfrutamos de las infusiones de “La Mela” (Te Verde, Te Negro y Berry´s), concluimos que a pesar que todos estaban exquisitos y cada uno con su dulzura precisa, había uno que destaca por su sabor, frescura y consistencia, “El kuchen de la Oma”, independiente del sabor del día, sentimos que es el Kuchen perfecto para todos y en especial a las personas que no son demasiado dulces, ya que en ningún momento resulta ser empachoso. Un Kuchen que se siente fresco y húmedo en el paladar, con una consistencia cremosa, que hace de cada trozo sea una experiencia única.
Hubiéramos querido probar toda la variedad de “El Kuchen de la Oma”, es por ello que volveremos, y esta vez con la experiencia aprendida de nuestro primer día como FoodSweets.
Queremos agradecer el gran recibimiento y cariño entregado por “La Mela”, en abrirnos sus puertas, contarnos su historia y por sobre todo por mantener viva a "La mela", una dulce tradición familiar.
¡Muchas gracias "La Mela"!
Comentarios
Publicar un comentario